La dimisión de Conthe apaga un incendio en Unicaja y permite entrar a Mayoral en el consejo
Unicaja Banco apagó anoche el nuevo incendio que se le había declarado tras la revuelta de los partidos políticos en Andalucía: la empresa textil Mayoral, dueño de la segunda mayor participación en la entidad (en torno al 8%), había solicitado un asiento en el consejo de administración, pero ninguno de los demás accionistas significativos quería cedéserlo. Pero en la reunión del órgano de gobierno del martes presentó su dimisión Manuel Conthe, lo que desbloqueó la situación.
El consejo no se puede ampliar porque ya tiene 15 miembros: dos ejecutivos -el presidente, Manuel Azuaga, y el CEO, Manuel Menéndez-; siete dominicales -cuatro representantes de la Fundación Unicaja, uno de la Fundación Cajastur, uno del fondo Oceanwood y el inversor mexicano Ernesto Tinajero-; y seis independientes, entre los que se encontraba Conthe, expresidente de la CNMV con el PSOE y padre de la presidenta del FROB, Laura Conthe.
La entrada de Mayoral exigía que alguno de ellos renunciara a su puesto, pero ninguno quería hacerlo. Algunas voces de la antigua Unicaja pretendían que el damnificado fuera Tinajero, pero otro de los principales inversores procedentes de Liberbank, la familia asturiana Masaveu, ya se quedó el año pasado sin el puesto que le correspondía en el consejo al controlar el 5,7% del capital. Y ahora no estaba dispuesto a salir otro de los accionistas de referencia de la antigua entidad asturiana.
Tras una tensa reunión del consejo celebrada ayer por la tarde, el entuerto se deshizo gracias a la dimisión de Conthe. Éste cederá su asiento a la familia Domínguez, dueña de la empresa textil infantil y que detenta su participación en Unicaja a través de la sociedad Indumenta Pueri. Eso sí, el número de independientes quedará por debajo del 40% que recomienda el Código de Buen Gobierno, al igual que ha sucedido en Naturgy, que ha dado un asiento a IFM y otro a Criteria a costa de dos independientes.
De esta forma, el terreno queda despejado para la renovación del órgano de gobierno en la próxima junta de accionistas de Unicaja Banco, que debe celebrarse como muy tarde el 30 de abril. En ella, tienen que renovar su mandato siete consejeros: cuatro de la Fundación Unicaja, dos independientes y uno ejecutivo, Manuel Azuaga.
El incendio político, sofocado
El que ya se había apagado es el incendio político del que informó OKDIARIO: el apoyo de varios partidos políticos (todos menos el PP) de Málaga a una revuelta de los directivos procedentes de la antigua Unicaja contra el reparto de poder pactado con Liberbank. Esta revuelta -respaldada pasivamente por Azuaga- se tradujo en una campaña de acoso y derribo contra el presidente de la Fundación, el histórico Braulio Medel, para impedir que nombrara a sus afines consejeros del banco y tumbar así el citado pacto con la entidad asturiana.
Ese ruido se ha apagado, e incluso PP y PSOE se abstuvieron en una moción de Ciudadanos en el Ayuntamiento malagueño que instaba al Gobierno y a la Junta de Andalucía a actuar «en defensa de Unicaja». Asimismo, la petición de cuatro patronos de la Fundación Unicaja del protectorado del Ministerio de Economía para anular el nombramiento de los consejeros afines a Medel se ha saldado con la mera solicitud por Nadia Calviño de las actas de la reunión en que se tomó la decisión sin ninguna consecuencia posterior. Tampoco hay constancia de que nadie haya impugnado el nombramiento en los tribunales.